
Los niños y la gran pared invisible
En este libro, la autora nos hace reflexionar acerca de nuestras acciones y comportamientos hacia la discapacidad y ciertas condiciones que consideramos "distintas" en otros. Ella nos convoca al rescate de valores tan esenciales como la inclusión, la empatía, el respeto, el trabajo en equipo y la amistad incondicional.

Precio al público: 220 pesos

Los niños con discapacidad quieren ser tratados como niños, no que les tengan lástima. Anhelan tener amigos, ser aceptados, ser invitados a los cumpleaños de otros niños, ser incluidos y no señalados como “diferentes”. La educación inclusiva es un gran primer paso y una herramienta indispensable para lograr este objetivo. Los niños y la gran pared invisible es un libro en el que más que la tolerancia, se celebra la aceptación de la discapacidad, sin concesiones ni peros.
La idea de escribir este cuento nació como resultado de mi experiencia como mamá de una hermosa niña con síndrome de Down. Y también, lo acepto, como resultado de mi frustración al percatarme de que a veces la ven o la tratan de forma diferente. Desde que ella era muy pequeñita, comencé a darme cuenta de que, en ocasiones, la ignorancia o la falta de sensibilidad de la gente es lo que más lastima, aunque no lo haga a propósito, ni por maldad. Simplemente, lo que sucede es que uno suele temerle a lo desconocido.
Nunca me ha acomodado la palabra tolerancia, prefiero hablar de ACEPTACIÓN. Así, con mayúsculas, sin concesiones ni peros. La tolerancia lleva implícito un "no me gustas, pero sin embargo, te aguanto". La aceptación, por el contrario, implica abrazar completamente y con el corazón.
Sobre la autora:
Marcela Fonseca descubrió, a no tan temprana edad, que su pasión por las letras y por transmitir a los lectores sus pensamientos y sentimientos sería lo único que lograría mantenerla a flote, sobreviviendo a las turbulentas aguas del pesimismo, el desánimo y la insensibilidad.